«Libertad de expresión entre cláusulas de conciencia y el autosuicidio»
LECCIONES CONSTITUCIONALES
Por MARCO ANTONIO BAÑOS AVENDAÑO
En Oaxaca se menciona bastante un mejoramiento jurídico, moral, cultural, artístico, técnico e intelectual de nuestra sociedad, sin embargo, hay nulos impulsos gubernamentales a la creatividad, a la cultura, mucho menos impulso o respeto al periodista, no hay leyes a su favor, menos reglamentos que lo defiendan.
Analizar lo que es la llamada “cláusula de conciencia”, es descifrarla como un derecho subsidiario relativamente del derecho de la información, que consiste, en una tácita estipulación que se considera integrada en cualquier contrato de prestación de servicios periodísticos en función de la cual se concede al periodista la facultad de resolver su vínculo jurídico con la empresa editorial y obtener la indemnización que le hubiera correspondido en el caso de despido laboral improcedente, cuando el motivo de esa relación, por lo que respecta al periodista, sea un cambio notable en el carácter o la orientación del periódico y siempre que este cambio haya producido al periodista una situación que pueda afectar su honor, su reputación o sus intereses morales y, por el otro, en el derecho que le asiste al periodista para negarse a llevar a cabo, dentro de sus actividades profesionales en la empresa informativa, aquellas tareas que sean contrarias a sus convicciones ético-deontológicas sin sufrir por tal negativa ninguna sanción.
La libertad de expresión se ha dicho que es inconmensurable, es decir, nadie sabe a ciencia cierta dónde inicia ni donde concluye, ni nadie sabe donde limitarla, no existen seguros de vida para quienes se dedican a la prensa escrita.
La profesión de periodista es una de las 3 más peligrosas en México, al lado de los bomberos y los boxeadores profesionales, manejar ideas, imágenes, descifrar con palabras la realidad que existe en el Estado o el País, ya es de peligrosidad y siempre lo ha sido para el periodista.
El periodista vive una especie de suicidio latente por defender sus ideas bien expresar lo que no conviene a ciertos grupos o sectores, el derecho y la libre expresión de las ideas, es imperiosa, principalmente por los actores de los medios de información, quienes diariamente enfrentan este concepto, obligando a una continua reflexión.
El Estado debe garantizar la Libertad de Expresión, debe cuidar al periodista, velar por sus derechos humanos, defender a toda su máxima capacidad la verdad escrita, dar a conocer, publicitar las verdades ocultas, transparentarse y rendir cuentas es ahora su función.
La libertad de expresión debe garantizarse por el estado, dar facilidades a esta profesión, arte de la libertad, oficio de la verdad, el periodismo entraña la conservación del orden social.
Nicolás Maquiavelo señaló que: «Nada contribuye más a la estabilidad y firmeza de una república como organizarla de suerte que las opiniones que agitan los ánimos tengan vías legales de manifestación».
Los conceptos que se han generado a partir de la libertad de expresión son los siguientes:
1.- Libertad de información (derecho a recibir información y derecho a difundir información). 2.- Derecho de acceso a los documentos en poder de entidades públicas. 3.- Secreto profesional de los periodistas. 4.– Cláusula de conciencia de los periodistas. 5.– Derecho de autor del trabajo periodístico. 6.-Derecho de réplica. 6.-Transparencia gubernamental. 7.-Libertad frente a la objeción de conciencia. 8.-Derecho Humano a ser informado. 9.-Universalidad del conocimiento a la verdad.
Estos conceptos actualmente están invertebrados en México, no hay correlatividad de unos conceptos sobre otros, son temas sueltos que los gobiernos no hay podido vertebrar porque no hay leyes que las articules, como tampoco se puede limitar de ninguna manera lo que provenga de la libertad de expresión.
El término libertad de expresión son sesudas reflexiones o comentarios en torno a ideas generales, o referirse a comentarios sobre noticias relacionadas con acontecimientos concretos.
Debemos considerar que nuestra libertad de expresión tiene por objeto pensamientos, ideas y opiniones, concepto amplio dentro del que deben incluirse también las creencias y los juicios de valor, respeto a derechos humanos, respeto a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y lo que de ella emane, inclusive siendo totalmente críticos para poder cambiar el orden ya establecido.
La libertad de expresión ha sido uno de los derechos fundamentales del hombre, porque es la prolongación de la garantía individual de pensar, ejercicio sin el cual no es posible aventurar la posibilidad del desarrollo del hombre en sociedad.
Aunado a la libertad de expresión, podemos afirmar que no es posible auto clausular o censurar a un periodista, es inmoral, es anti ético no señalar la verdad a los medios de comunicación y transmitirlo como tal son las cosas en la política, en la sociedad, en la vida cotidiana. Los homicidios a periodistas son perversos e inmorales, desacreditan a cualquier gobierno.
Por lo que debemos acudir a una libertad de expresión que no sea un peligro para quien dice la verdad, sino una regla de vida en la expresión y una recompensa en donde la sociedad valore a los periodistas que trabajan por y para la verdad.
El periodismo es una carrera de honor y de trabajo, de la verdad expresada frente al ladrón, al mal gobernante, al mal social, frente al infame, es un ejercicio cotidiano que merece honor social, honrar la profesión de libertad, es elevar la reputación de quien opera con la verdad social y política. Finalmente, toda autoridad en México, en Oaxaca, en sus Municipios, debe preservar valores constitucionales en torno al periodista: Velar por la integridad o la seguridad de periodistas, la defensa de sus derechos de orden público por su trabajo y la prevención del delito alrededor al periodista, la protección de la salud y de la moral pública, la protección de la reputación o de los derechos ajenos, para impedir la divulgación de informaciones que son jurídicamente confidenciales y para garantizar la autoridad y la imparcialidad de los poderes. Además de promover los valores éticos, morales y democráticos a través del conocimiento ciudadano de sus derechos y obligaciones.