EXPERIMENTO CONSTITUCIONAL: “LAS REFORMAS HISTÓRICAS EN OAXACA.”
Por Marco Antonio Baños Avendaño
Terminado el paroxismo de las “reformas” autocalificadas por el Gobernador Gabino Cué como “históricas”, empieza la “resaca” derivado del propagandismo publicitario y la exageración de los medios publicitarios al reiterarlas como “históricas”, cuando no lo son. Dichas reformas fueron concebidas en los cubículos de los investigadores del Instituto
de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, cuyos investigadores copiaron literalmente muchas de las figuras que ahora nos dicen que son novedosas: el plebiscito, referéndum, iniciativa preferente, ratificación del Gabinete, Consejo de la Judicatura, Sala Constitucional, organismos constitucionales autónomos, de diversas Constituciones locales del país, y le dijeron al Gobernador del “cambio”, que con dichas reformas se estaba innovando nuestro sistema constitucional local, que el pueblo de Oaxaca seguramente lo consideraría como un Gobernador “demócrata” con miras políticas al 2018. Pero a escasos días de ese festín político pronto se empezó a vislumbrar que dichas reformas a la Constitución Local, serán “letra muerta”, que no representan ningún avance democrático para nuestro Estado, que seguirá imponiéndose la voluntad del Poder Ejecutivo y que las cosas no cambiarán para bien.
Esto es así porque al haberse integrado el nuevo Instituto Estatal Electoral, la Constitución Local exige una mayoría calificada del 28% de los integrantes de la Legislatura Estatal, para que sea electo el servidor público que habrá de presidir ese órgano rector de la vida democrática de nuestro Estado, pero el Gobernador del “cambio”, no pudo contener su “ambición” y decidió entrometerse en la elección del Presidente de éste Instituto, sabiendo de antemano las funciones tan importantes y trascedentes que la Constitución Local le asigna a este Instituto, después de un “mayoriteo” en la sesión de la LXI Legislatura se aprobó la propuesta hecha por el Gobernador del “cambio” por un 25% de los Diputados que asistieron a esa sesión, y no por el 28% de los individuos que integran -no los que se encuentren- esa Legislatura, por lo que esa elección se encuentra notoriamente viciada de ilegalidad y fácilmente será anulada por el Tribunal Federal Electoral, lo que significa que este órgano carece de legalidad y autoridad moral, siempre llevará el estigma de la ilegalidad, para llevar a cabo estos procedimientos eminentemente democráticos como el plebiscito, referéndum y/o la revocación del mandato.
Es visible que desde que los legisladores omiten aplicar una norma constitucional, también trae consecuencias en la práctica e interpretación de estos derechos, “imponer” a este personaje de las “encuestas” en la Presidencia de ese Instituto (IEE), sin que haya existido esa mayoría calificada que exige la Constitución, parece ser motivo de orgullo de estas reformas y se les califica de “Históricas”, se impone a un personaje servil, sin la calidad moral, ni la experiencia en esta materia, en todas las épocas históricas cuando se adula al soberano se obtienen favores de la realeza, pero adular con “encuestas” es novedoso. Pero hay más, el actual Presidente se encuentra enjuiciado ante el TRIFE y a punto de ser removido de ese cargo. De esta manera, es lógico que estas instituciones democráticas, plebiscito, referéndum o revocación del mandato, serán “letra muerta” en nuestra entidad, porque el órgano competente para llevarlas a cabo (IEE), fue integrado en un proceso irregular y viciado de origen, sus integrantes son gente improvisada y que guardan fuertes intereses con el Gobernador del “Cambio”.
Se insiste, para que exista un estado de derecho, es necesario como premisa fundamental: 1.- Que exista División de Poderes -no simulado como el nuestro-, 2.- Órganos Electorales Autónomos -sin miembros tendenciosos e interesados-, 3.- Elevada Cultura Cívica de la Ciudadanía -sin alto índice de analfabetismo-. Ninguno de estos requisitos existe por desgracia en nuestra entidad oaxaqueña. Con el triunfo de la coalición en las elecciones pasadas y la derrota del PRI en la Gubernatura, pronto se vio que este experimento electoral de coaligarse diversos partidos políticos ideológicamente irreconciliables: PAN y PRD, y otros partidos como CONVERGENCIA, y grupos de facto: APO, no rendiría frutos ni constituiría un avance democrático, con el anuncio del Gabinete el primero de diciembre, se vinieron abajo los sueños de muchos ingenuos que creyeron en el “cambio y la transición”, las cofradías de Poder y los Grupos de facto, tomaron por asalto el Palacio de Gobierno e impusieron sus intereses, el reparto de los cargos públicos, terminaron por doblegar al recién nombrado Gobernador, sucumbiendo ante las presiones de estos grupúsculos, cuyas ambiciones no tienen límites, emulando a los Gobiernos priistas con nepotismo, saqueo y actos ilegales, por eso existen servidores públicos sin título profesional, con antecedentes penales, deshonestos e inmorales, aún así se dice que dichas reformas son “históricas”.
No solamente se permite y tolera el abuso del poder, sino que hasta se fomenta, no se puede atender a la ingenuidad de quien otorga el usufructo político y que para decidir situaciones importantes no cuenta con asesoría calificada, una Aberración es la acción o comportamiento que se aparta claramente de lo que se considera natural, correcto, lógico o lícito, lo legal. Aún existen incongruencias en la designación de titulares impuestos; otra aberración histórica es que el Gobernador del cambio, ingenuamente otorgó el usufructo político de la Justicia a un grupo de facto que lo impulsó a la Gubernatura, violentando el principio de la división de poderes que evitan el abuso de Poder y que marca perfectamente la Constitución. Es una gran aberración que aún existan inexpertos en cada Secretaría, que haya improvisaciones. Dichas aberraciones de estas “reformas históricas”, consisten en que, en lugar de haber mejorado o perfeccionado nuestro actual marco normativo, lo que hicieron fue haber introducido figuras copiadas de otros Estados del país, en donde han resultado un fracaso rotundo, como el caso de esa famosa “Sala Constitucional” o el novedoso e innecesario “Juicio Protector de Derechos Humanos”, que no solamente son innecesarios, sino que constituyen más aparatos burocráticos que serán onerosos e ineficaces y atentan abiertamente con nuestra Constitución Federal.
Nada absolutamente nada se ha hecho para reparar la impunidad y abuso de poder del Gobierno anterior, al contrario, muchos de los funcionarios que sirvieron y cometieron esos abusos aún siguen despachando en esos cargos, basta con ver en la Secretaría de Finanzas, como Directores, Jefes y demás que estuvieron confabulados con el anterior Secretario en el manejo ilegal de los recursos, cuya cantidad exorbitante de dinero lastima a los oaxaqueños. Las reformas “históricas”, debieron de haber reformado las Leyes Ordinarias; por ejemplo, en el caso de la Policía Ministerial, debió haber regresado a su lugar que constitucionalmente le corresponde, es decir, a la Procuraduría General de Justicia, ya que es una Policía Investigadora, cuanto menos teóricamente, y se encuentra bajo el mando inmediato del Ministerio Público, pero por unas desacertadas reformas en el régimen anterior, dicha Policía prácticamente fue desmantelada y se le incrustó a la Secretaría de Seguridad Pública, siendo que ésta agrupa a la Policía “Preventiva”, por lo que de esta manera se dejó sin su brazo derecho al Ministerio Público, por eso ahí están los resultados aberrantes, porque no es la misma formación, ni las funciones de estas Policías, ya que una “investiga” la comisión de los delitos, y otra Policía es la que los “previene”.
Ahora para que el Procurador de Justicia, como cabeza del Ministerio Público reciba el apoyo de la Policía Ministerial (A.E.I.) tiene que pedírselo al Secretario de Seguridad Pública, y éste verá si se le antoja a hacerlo o no, el actual titular, tiene el deber de atender estas peticiones y olvidar tal vez impartir conferencias fuera del Estado de Oaxaca, Actualmente no se sabe exactamente quien atiende esto, por eso, el Procurador fácilmente se puede justificar atribuyéndole éstos yerros al pésimo marco normativo que existe en nuestra entidad.
Las reformas anunciadas se dividen en cinco ejes denominados: a) Una nueva relación entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo. b) El Fortalecimiento al Poder Judicial. c) La autonomía de los órganos del Estado. d) La instauración de los Mecanismos de Democracia Directa. e) Una nueva Gestión Pública responsable con orientación social. La llamada “reingeniería constitucional” debe ser revisada por su aplicación misma, ya no por su estudio o por su valoración en la aplicación de estas reformas en otros estados de la República. Por ejemplo, en el caso de el Referéndum, esta figura está reconocida por la Constitución política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, pero no está regulada en la Legislación secundaria, por lo que esta figura no tiene mecanismo alguno de implementación, actualmente el único poder público facultado y legitimado para solicitar el referéndum y plebiscito es el Congreso, pero con el ánimo de equilibrar el ejercicio de estas facultades, la reforma sugiere que el Gobernador del Estado tenga legitimación activa para los mismos fines, es decir, que un Gobernador en Oaxaca por sí mismo, pida la consulta popular para que los ciudadanos, a través del sufragio libre, directo y universal, expresen su aprobación o rechazo a la creación o reforma de una norma de carácter general, más no contempla la consulta de quedarse o no en el poder, o bien no se contempla remover a algún funcionario o secretario que no cumpla con su deber, esto quedaría para el juicio político que tampoco se aplica en Oaxaca y jamás se aplicará, ya que éste juicio simplemente tiene la función de separar del encargo a quien resulte traidor al pueblo, no a quien se haya ido y en el servicio público ya no exista.
Finalmente es aberrante que jamás se hayan consultado las reformas a una Constitución como la de Oaxaca, que nunca se emitió una Convocatoria pública por el Congreso Estatal dirigida al pueblo de Oaxaca, la reforma solamente está justificada con el encuentro con los organismos autónomos del estado, se realizó únicamente un foro de análisis denominado “La Reforma Constitucional” y una ONG que defiende derechos humanos y organizaciones que no representan el grueso de la sociedad oaxaqueña en general. Los 30 artículos que reforman la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, expresan que deben existir leyes reglamentarias, secundarias, que sostengan los mecanismos constitucionales, a 180 días de haber sido dada a conocer la reforma constitucional esperemos que realmente se cumpla la elaboración de estas leyes reglamentarias y no se quede en sólo avisos de cumplimiento la verdadera reforma del Estado. Al respecto, existen iniciativas ciudadanas que jamás se han atendido, que quedaron en algún escritorio burocrático, a lo que alguna vez el elefante blanco de la entonces llamada “Comisión de la Reforma del Estado” (CEREO) hizo en materia de reformas legales y constitucionales en proyecto, que fue de ciudadanos y sociedad en general, pero, el engañar a la sociedad tiene un precio, engañarse a sí misma es lo peor que puede hacer una sociedad, sin embargo, las reformas constitucionales deben orientar una aplicación estricta de la norma a cada caso concreto, esto aún es ilusorio, no hay condiciones de cambio y tendremos que esperar a que existan los primeros brotes de inconformidades legales y constitucionales para poder ver que el experimento denominado “Reforma Constitucional en Oaxaca” sea verdaderamente lo que el pueblo esperaba y no la ilusión de que vivimos un cambio verdadero.