«Reflexión en tono a la belleza de la justicia»
LECCIONES CONSTITUCIONALES
POR MARCO ANTONIO BAÑOS AVENDAÑO
“REFLEXIÓN EN TORNO A LA BELLEZA DE LA JUSTICIA”
En el caminar de la Justicia, las civilizaciones palidecen por cada tropiezo que da la Justicia, los errores humanos, las guerras, los homicidios, las atrocidades cometidas en el mundo, hacen que la Justicia pierda el brillo, el resplandor que originariamente se concibió en su ropaje, en su faz inteligente y en su prontitud de atender al mundo.
La Justicia ha perdido su ropaje, los que la invocan en cada acto humano han perdido humildad en el trato, calzan oro y visten ropajes diferentes al de las togas de prudencia, la soberbia se ha apoderado del mundo, la falta de sensibilidad con el humilde se ha ido perdiendo por el mercantilismo de comprar un poco más de Justicia. De Pitágoras fue la noción de belleza como armonía y proporción, la justicia era bella, armónica con los seres humanos, proporcionada, equitativa, armónica.
Los ojos de la Justicia eran de tal belleza que esa luz ininteligible para el mundo de hoy, insensible y vanidoso, falto de valores, no sabe que es la Justicia, no practican en el templo de las virtudes lo maravilloso que era dar a cada quien lo que le corresponde, a cada quien lo suyo en sentencias sencillas.
La claridad de la norma es precisa para dar Justicia, la dignidad de los justiciables debe ser protegida por la toga de la Justicia, los múltiples requisitos impuestos por quienes dan Justicia a quienes han perdido la libertad por delitos o infracciones cometidas, son parte de un juego inacabable de sanciones y multas, de círculos eternos en donde la Diosa Justicia parece danza o avanza con suma lentitud.
El juez, guarda la sensatez, la prudencia de aplicar la ley al caso concreto, y hay pocas almas valiosas que guardan ese antiguo resplandor por estudiar el vasto derecho, pero no hay ya hombres justos en la faz de la tierra que protejan con justicia la naturaleza, el mundo, a los miserables, a los desprotegidos, a los mancillados o a los que les son violados sus derechos humanos, hay millones de víctimas y entes que van sufriendo la amarga espera de la Justicia que no llega, la Justicia Social, nacida entre gritos de revoluciones y protestas ha ido muriendo lentamente.
Antes, cuando los seres humanos gustaban de las imágenes de la Justicia, descalza, humilde, togada, sabia como Atenea, gustábamos de la balanza que equilibra la razón y las pasiones humanas, nos daba la idea o el ideal de esperanza y de fe al abogado, nos inspiraba en dar certidumbre a cada momento y la equidad en los labios de quienes pronuncian el derecho antes de aniquilar con sentencias bárbaras al justiciable, nos hacía creer en Themis.
La verdad era bella, lo hermosamente bello era Justo, verdadero y cierto. Hemos caído en la fealdad de conceptos, confundimos la Justicia Social con la burda lucha de protesta, con el grito y la piedra lanzada o la quema de las instituciones. Las reformas laborales no atienden el derecho de los trabajadores, las formulas de las nuevas políticas públicas traducidas en reformas constitucionales no son tan garantistas o defensoras de nuestras riquezas naturales, ya explotadas lícitamente por extranjeros.
Justicia parece ser una palabra extraída de la poesía, pero aún así, en esta utopía de lo que llamamos Justicia, debemos construir nuevas utopías de Justicia. La Justicia es un ideal inalcanzable, fue concebida entre lo humano y lo divino un criterio de certeza y razón que hoy ha desaparecido. ¿Que belleza hay en lo corrupto, en las prácticas inmorales, en nuestra Justicia contemporánea, tardía, inaplicable, utópica, ideal que no aterriza en el mundo de los que claman como víctimas?¿Como considerar la belleza de una Justicia que no llega? ¿Cómo confiar en esa palabra si hay homicidios a diario, feminicidios, violaciones a Derechos Humanos minuto a minuto que son el pan de cada día?
Unas sociedad sin Justicia, no puede producir una civilización sana, la Justicia debe ser un atributo en las personas, como es la belleza, la honestidad, la bondad, la sola idea de tener Códigos, Leyes, Normas Constitucionales nos da la idea de que tenemos una sociedad con Justicia y vemos que no es verdad. La Justicia ha alcanzado patrones de concursos de belleza, modelada por los medios masivos de comunicación, más entendida como modelaje de las Instituciones por premios dados por la Organización de las Naciones Unidas a México, que las que aclaran y dan Justicia a los muertos y familiares de Ayotzinapa, Guardería ABC, etc.“Los Jueces televisivos” dicen que está bien y que está mal en nuestro país, de la Justicia, León Felipe citó: En un mundo injusto el que clama Justicia es tomado por loco. O Francisco de Quevedo dijo Donde hay poca Justicia es un peligro tener la razón.
La Justicia Constitucional, la que está retratada en nuestra Constitución Federal es el llamado Juicio de Amparo, Juicio Político, Controversia Constitucional, Acción de Inconstitucionalidad, son los procedimientos ante las Comisiones de Derechos Humanos, son las Responsabilidades a Servidores Públicos, pero no se sabe que juntas, reflejen el estado de Justicia que requiere el país, aunque no se apliquen en lo cotidiano la Justicia Constitucional es elitista.
Nuestra sociedad oaxaqueña, está mal acostumbrada a señalar errores en el momento de los hechos violentos ocurridos en los gobiernos, si bien es cierto que se debe clamar justicia después de tantos años, y aún después de esto, la Justicia no se reconstruye conforme lo dicta la sociedad, las llamadas Comisiones de la Verdad, son necesarias ante la injusticia imperante y ante la falta de dar a conocer violaciones ocurridas en el pasado, ya que también es cobrable esta actividad.
La Justicia tardía si no se aplica, no existe, así como la denegación de la Justicia no es Justicia, la falta de una Cultura de la Justicia y de Civismo para entregar a culpables del daño a Oaxaca ya debe ser una realidad, la Justicia entonces, dejará de ser un valor más de nuestra construcción de valores, para pasar a ser una verdadera conciencia ciudadana para castigar a los responsables del erario público, de crímenes en nombre de instituciones, del robo descarado al pueblo de Oaxaca, de venganzas privadas que ya son consideradas actos de Justicia.
Todos los actos de Justicia tienden a la homologación del Código Penal Único, Oaxaca necesita tener y garantizar una efectiva impartición de Justicia, mientras tanto, la Justicia hoy llena de impunidad, por el olvido, contaminada de nepotismos, y por la corrupción, hoy merece nacer el nuevo concepto de Justicia, sobre los restos de un concepto bello que no supimos cuidar.