«La Constitución en la vida cotidiana»

LECCIONES CONSTITUCIONALES

POR MARCO ANTONIO BAÑOS AVENDAÑO

 

“LA CONTITUCIÓN EN LA VIDA COTIDIANA”

 

Todas las industrias de repetición de señales de televisión, de cultura, de mensajes vía telefónica, medios masivos de internet y hasta de radio, han reconstruido imaginariamente un Estado de Derecho que nunca ha existido.

Nuestra nación, vive en un estado constitucional de derecho, nunca ha tenido un “estado de derecho” que bien le corresponde a la doctrina alemana dicho concepto, los medios de comunicación han sido factores decisivos en la formación del criterio social y hasta de opinión jurídica.

La sociedad no respeta la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos porque la desconoce, los estereotipos sembrados en la mente de la sociedad, son de belleza, de modas, de lo último en tecnología, pero los temas de Derechos Humanos resultan crudos y distantes para la sociedad que no tiene una opinión sobre sus garantías y derechos humanos.

La idea de una constitución, de una carta magna, carta suprema, de la carta fundamental, no es clara en la mente del televidente ni del radioescucha, menos para la prensa libre.

Los conceptos de libertad escapan a quienes quieren acotar un solo derecho o estructurar medianamente un concepto para defenderse, no hay instrucción cultural a los periodistas en materia jurídica, no hay instrucción elemental sobre la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos a los ciudadanos, mucho menos a quienes tienen acceso a medios masivos de comunicación.

Cuando la sociedad se refiere a un impuesto, a la obtención de un derecho o de su misma libertad, ignora que tiene que recurrir a la Constitución, las obras jurídicas de relevancia son temas de doctrinarios que se pierden en las ideas sin ser prácticos con la sociedad.

Los medios de comunicación juegan un papel importantísimo en nuestra sociedad, los Derechos Humanos se dijeron se darían a conocer como las “Sabritas” en Oaxaca y no fue verdad.

La falta de cultura de los Derechos Humanos involucra a una sociedad que se queja de muchos males de todas las Autoridades y no puede defenderse porque no conoce a cabalidad sus derechos o sus obligaciones.

Estamos en la antesala de nuevas formas de comunicación masiva que deterioran los conceptos claros existentes en la Constitución y distorsionan el contenido de nuestros derechos elementales respecto de nuestras obligaciones ciudadanas.

Por Ejemplo: En el Tema de la Transparencia, no se explica correctamente que los recursos públicos son del pueblo no de la autoridad, que un cargo debe procurarse para servir a la ciudadanía, no para servirse del mismo o de trampolín político, que los programas sociales son para beneficio social, no para involucrar a actores políticos con presencia ante estos programas.

Otro Ejemplo es la explicación de que no vivimos un “Estado de Derecho”, multirepetido en medios cuando este concepto no existe en nuestra Constitución, muchos discursos políticos señalan que se violenta el estado de derecho, que estamos construyendo un estado de derecho, que vivimos en un estado de derecho y no es verdad.

Otro Ejemplo es que ante la falta de normas que orienten el llamado Mandato Constitucional, en el que juran defender, guardar y hacer guardar la Constitución Federal, las Leyes que emanen de esta, el mandato de fidelidad a la Constitución ha sido una burla. Los medios de comunicación solo elevan al ungido electoral, la protesta constitucional es un teatro y no es ya una solemnidad constitucional, es decir, también una formalidad legal que tiene que cumplirse.

La gran cantidad de los llamados “memes” en torno de cada noticia distorsiona la realidad jurídica, un político también es salvable por estos memes que les permite distorsionar la verdad constitucional.

No se ha sabido de ningún representante legal o Presidente Municipal Constitucional que haya sido requerido por el H. Congreso, por tener un empleo o cargo diferente al que debe constitucionalmente lealtad y no de distraer su actividad frente a la sociedad con la que juró defender, guardar o hacer guardar la Constitución.

O bien no existe hasta el momento legislación sobre la protección del mandato constitucional para que se respete a cabalidad, para que se respete la función constitucional y no se desvíe la atención de un servidor público  por otros cargos públicos que lo desvíen de su actividad constitucional.

La Constitución Federal tiene grandes principios, poca praxis y muchas lagunas que interpretar por cuanto a los derechos humanos y derechos fundamentales que no se respetan tanto por los funcionarios o empleados públicos como autoridades constituidas como por quienes desconocen con asertividad nuestra constitución.

Nuestra actividad cotidiana, impone respetar los principios constitucionales, de legalidad, de objetividad, de libertad, de debido proceso legal, de seguridad jurídica, de libertades consagradas a derechos humanos de última generación, nuestras actividades relacionadas con las autoridades siempre deben de ser coincidentes con nuestra constitución y las leyes que de ella emanen.

Mientras se ignoren los principios de  igualdad, de justicia, de legalidad, de constitucionalidad entre otros más, estaremos como particulares a expensas de los múltiples abusos de autoridad, mientras ejerzamos nuestros derechos constitucionales podremos acudir al Juicio Constitucional de Amparo, a la Controversia Constitucional, a la Acción de Inconstitucionalidad, a la protección de los Derechos Humanos, a la Responsabilidad de los Servidores Públicos, a la defensa de la Constitución y aplicación de las normas que hacen que vivamos realmente un Estado Constitucional de Derecho, mientras tanto no se apliquen, viviremos en el discurso demagógico de la zozobra, de la esperanza falsa, del llamado “Estado de Derecho” del que no gozamos y que nunca llegará a nuestras vidas.

Finalmente en nuestra vida cotidiana, las instituciones gubernamentales deben promover los derechos humanos, los derechos públicos, la actividad que realizan y ser transparentes en este nuestro tiempo tan falto de valores y tan falto de la aplicación de nuestros derechos constitucionales.

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