Los derechos económicos, sociales y culturales en Oaxaca

LECCIONES CONSTITUCIONALES

MARCO ANTONIO BAÑOS AVENDAÑO

Estos derechos señalan situaciones que son básicas para la dignidad humana como la alimentación, la salud, la vivienda, el trabajo, la educación y el agua, tal parece será el tema de los candidatos a la gubernatura del Estado de Oaxaca. Existen miles de personas con malnutrición crónica, entre menores, niños y niñas que no tienen acceso a la educación primaria, menores en condiciones de calle, que deberían ser atendidos por la Comisión de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y no se atienden este tipo de problemas, lo que hace inoperante para este problema como muchos más a la entidad gubernamental ya mencionada. 

Todos los derechos humanos son indivisibles e interdependientes. Las violaciones de los derechos económicos, sociales y culturales de Oaxaca, están desprotegidos el no proteger los derechos sobre las tierras de los pueblos indígenas, negar los derechos de educación a las minorías y prestar servicios de atención médica de manera no equitativa, a menudo están relacionadas con violaciones de los derechos civiles y políticos en forma de negaciones reiteradas, esto nos hace pensar que en Oaxaca hacen falta libertades y derechos, pero son más apremiantes las necesidades y las muchas muertes de mujeres maltratadas y voladas, nos hacen pensar que en Oaxaca hay una enfermedad gubernamental llamada impunidad.

Del mismo modo que para el pleno disfrute del derecho a la libertad de expresión es necesario concentrar esfuerzos en favor del derecho a la educación, para el disfrute del derecho a la vida es preciso tomar medidas encaminadas a la reducción de la mortalidad infantil, las epidemias y la malnutrición.

Los Derechos Humanos no son buenas intenciones de quienes presiden y atienden organismos de Derechos Humanos, deben ser una gran responsabilidad puesta en marcha para su prevención, conocimiento, aplicación y no se ha hecho a la fecha.

De nada sirve tener una Comisión en Oaxaca del tema de Derechos Humanos, ya que no interactúa con la sociedad civil organizada, con organizaciones de la sociedad civil, instituciones y escuelas como se hacía antaño.

De nada sirve una reforma constitucional si estos derechos se pueden hacer cumplir mediante recursos legales. En la Legislatura del Estado de Oaxaca, están iniciativas en la congeladora, iniciativas ciudadanas que nadie, ningún legislador quiere o ha querido rescatar, como lo es por ejemplo, el resarcimiento del daño moral en materia de derechos humanos a víctimas u ofendidos. Todos apuntan a apoyar un proyecto de gubernatura con la púnica ambición de un puesto político futuro.

El lograr que estos derechos se equiparen a los civiles y políticos en lo que se refiere a su exigencia jurídica es un reto que los oaxaqueños debemos hacer por nosotros mismos, aún hay pobres que son excluidos del resto de la sociedad.

Aún hay afrentas y amenazas contra la seguridad y la de las familias, no hay una difusión seria de estos derechos humanos, tampoco hay un compromiso real, como se juró ante la Legislatura Estatal difundir estos derechos humanos.

Es grave que los niños y niñas desaparezcan, es gravísimo que existan muertes de mujeres en Oaxaca, es muy grave el maltrato e indiscriminación a indígenas, es grave la violencia y silenciosa a la vez, las voces que enmudecen y que se dicen defensores de los Derechos Humanos.

Necesitamos mayor seguridad pública, proteger las vidas de los ciudadanos, mejorar los niveles de vida, todas las mujeres y las niñas están especialmente expuestas a la violencia y sufren un doble rechazo: tanto la familia como la sociedad las excluyen de los procesos de toma de decisiones y les niegan cualquier poder.

No hay que irse a otra parte del mundo, aquí en Oaxaca las mujeres ni votan en sus municipios, antes de usos y costumbres, hoy de sistemas normativos internos, por un machismo recalcitrante. No hay capacitación de derechos humanos a las policías, no hay atención a Colegios de Abogados ni a Servidores Públicos, por nuestra Comisión Oaxaqueña, los servicios urbanos y el sistema educativo tratan a quienes viven en la pobreza con desprecio o indiferencia. No se escucha a la sociedad organizada que quiere contribuir a difundir los derechos humanos.

La sociedad está enferma por falta de información de estos derechos, hay indiferencia generalizada de los defensores de derechos humanos, las vulneraciones a los derechos humanos causan y perpetúan la pobreza. Y la pobreza conduce directamente a esos abusos. Se ha dicho hasta el cansancio que los derechos humanos son la clave para salir de los problemas más grandes ya que constituyen el único marco global en el cual todas las personas tienen derecho a obtener alimentos y agua, a la asistencia médica básica, a la educación y a la vivienda, a la igualdad de oportunidades, a un nivel de vida adecuado, a la seguridad, a vivir sin miedo, a participar…

No se conocen ni se respetan el Derecho a la salud. Consta de dos componentes básicos: condiciones de vida saludables y atención médica. No se conoce ni se respetan el Derecho a una vivienda adecuada, no tenemos un eficiente Derecho a la Educación pese a las reformas constitucionales y autoridades, que aún violan los derechos humanos de los maestros por evaluarse, no dejándolos entrar a su trabajo o aula de clase.

No tenemos derechos al Agua, derecho a una alimentación adecuada

o a medios para obtenerla. El derecho al trabajo va más allá del derecho a tener un puesto de trabajo y a la obligación de garantizar el pleno empleo.

Abarca, al menos, el acceso a un trabajo sin discriminación, la libertad de elección del empleo y una estructura de apoyo que facilite el acceso al trabajo, incluida una formación profesional adecuada. Una violación particularmente atroz del derecho a la libre elección del empleo es el trabajo forzoso, muchas mujeres y hombres son forzados a esto en Oaxaca. Finalmente los Derechos Culturales, son tan importantes ya que la cultura afecta a amplios aspectos de la vida: la vivienda, la alimentación, la relación con la tierra y el entorno natural, la atención médica, la religión, la educación y las artes. NO se le brindan auténticas oportunidades de participación a las minorías, en particular a los pueblos indígenas, mediante el respeto por la libertad de expresión, de asociación y de participación en la vida política, es un elemento central del respeto por los derechos culturales. De practicarse, no representarían un discurso político para todo aquel que prometa aplicarlos en un futuro no muy cercano.

 

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