«Falacias de nuestro Sistema Jurídico Mexicano»
LECCIONES CONSTITUCIONALES
MARCO ANTONIO BAÑOS AVENDAÑO
“FALACIAS DE NUESTRO SISTEMA JURÍDICO MEXICANO”
Nuestro Sistema Jurídico Mexicano, tiene diversas palabras que conllevan a grandes discursos que simplemente representan grandes falacias, que no es posible que las consideremos como parte de nuestra cultura constitucional, por ejemplo: Nuestra democracia se dice que es perfecta, sin embargo en los sistemas democráticos están garantizados los derechos humanos, no existen secuestros, robos a las arcas públicas, la democracia es perfecta si se cumplen las normas hechas para tal fin.
Otro ejemplo de una gran falacia en nuestra Constitución representa el mandato constitucional, bajo la frase hueca “prometo guardar y hacer guardar la Constitución y leyes del país”..Falacia que cada periodo de gobierno, no se cumple, no existe sanción y por ende, es posible pasar de una curul a otra, de un cargo público a otro por no respetarse la constitución y por estas inconsistencias jurídicas, el mandato constitucional, es un circo público, una burla que no es castigable si no se cumple a cabalidad el tiempo del mandato en referencia.
Hay grandes falacias en el desarrollo del discurso político-constitucional, existen grandes mentiras que son “creíbles” para la mayoría de las personas, por ejemplo: Si el Estado señala que tenemos la seguridad pública, garantizada por el mismo Estado, y por otra parte existen desapariciones forzadas, violación a los derechos humanos de las mujeres, la credibilidad del Estado frente a la sociedad, se pierde, existe falta de legitimidad de las autoridades y por ende existen grandes conflictos por no interpretarse debidamente la Constitución.
Otro Ejemplo: “La Educación está garantizada por el Estado” “…en todos sus tipos y grados”..”La educación es pública, GRATUITA y obligatoria”…etc. Por lo que, al ser la educación gratuita, aún se paga por estudiar bachillerato, se requieren libros que muchos son caros, se requiere de uniformes, de zapatos, etc…La gratuidad no se ha expresado en el sistema educativo nacional, sino en la letra de la Constitución a interpretación conveniente de quienes interpretan la norma educativa.
Las falacias utilizadas en los discursos políticos revisten grandes frases pero sin contenido útil, frases que dicen mucho y no dicen nada, los argumentos constitucionales han servido para crear discursos huecos en la política.
Por lo que en el ejemplo de quien cita: “vivimos un Estado de Derecho”, esto es claro que no existe en nuestra Constitución, el llamado Estado Constitucional de Derecho, puede ser llamada a nuestra Carta Magna, o el “Estado Social de Derecho” que solamente existe en la cultura jurídica española, son ejemplos de frases que dicen mucho y en realidad no expresan nada útil para un conglomerado que necesita de propuestas e ideas claras para poder elegir a un representante público, para elegir a un Gobernador o Presidente Municipal, por citar un ejemplo.
Las propuestas serias, responsables, de contenido social, de aportación a las necesidades públicas, de compromiso de trabajo, de realización de aspiraciones populares, la argumentación con pruebas de lo que se aporta en el discurso, debe ser con argumentos válidos, ciertos, de verdadera seguridad jurídica.
Uno de los requisitos para argumentar es ser coherente con lo que se dice y lo que se hace públicamente, la llamada Ética Política, está fuera del alcance de quienes se presentan inmorales ante un público, de quienes no tienen credibilidad y aún así hacen política.
Las falacias le hacen daño a México, a nuestro sistema jurídico, a nuestras instituciones y población en general: “Estamos viviendo hacia el primer mundo”, ”Nuestra economía es la más sana de la historia”, “No subirá el precio del petróleo”, En todo México se respetan los Derechos Humanos”, “La Reforma Educativa es una realidad”, “No habrá más marchas en mi gobierno”, “Defenderé el peso como un perro”, “Haré que los derechos humanos sean populares como las sabritas”, “Prometo cumplir leal y patrióticamente el cargo…” , “Veo un México con hambre y sed de justicia”…, el lenguaje figurado hace mucho daño a nuestro país, nuestros políticos deben dejar la retórica hueca para ser propositivos, argumentando realidades, probanzas de su dicho.
Este es un gran problema para los mexicanos, hablar por hablar en un cargo de alta responsabilidad, por lo que las falacias cotidianas que se viven en nuestro contexto, traen consigo una respuesta silenciosa respecto de estas declaraciones que son totalmente huecas, sin contenidos esenciales y a nadie benefician.
Vivimos falacias diarias, cuando se nos dice que “México tiene avances significativos en la lucha contra el narco”, sin demostrar cuales son estos éxitos, para los Sofistas de nuestro régimen, no existen los límites éticos, el éxito lo es todo en voz de quienes dan a conocer públicamente su verdad o verdades, por lo que al público no le queda más que “aceptar” estos dichos ante la falta de más medios de comunicación o de información.
Los nuevos protagonistas de la política, deben ser argumentistas, dar datos duros, estadísticas para convencimiento de las multitudes, propuestas serias de desarrollo común, hablar con el mínimo de ética y el máximo de garantismo social, para no caer en la inmoralidad hablar con la verdad, ser verdaderos protagonistas de un nuevo discurso que sea útil a las personas, a los ciudadanos, a las nuevas expectativas de desarrollo para Oaxaca.
Finalmente, si nuestra democracia en construcción, no la revestimos de renovados ideales de igualdad, de libertades, de derechos humanos, de desarrollo social, de prácticas democráticas que influyan en un nuevo compromiso ciudadano, estaremos viviendo las consecuencias de nuestras propias falacias, cuando hubiésemos podido construirnos como una sociedad democrática que defiende sus valores a punto de desaparecer, por lo que, para no vivir en la ficción de las falacias del discurso erróneo de la democracia, se debe hablar en la política siempre con la verdad.