La visita de Donald Trump marca las deficiencias de muchos para el 2018.
EN COMENTO
Othón Abel Sibaja Suárez.
Sin duda, la política es para gente civilizada, educada y pensante. Pero un político no debe ser temido, pero tampoco ignorado. Un político debe ser responsable y decidido, pero sobretodo un político debe saber tomar decisiones valientes, y dar la cara, aunque las decisiones que se tome, para muchos no sean las correctas, y estas te pueden perjudicar más a ti qué a otros, mediáticamente hablando.
Y a Enrique Peña Nieto, sin duda, mediáticamente hablando, le está pegando y mucho que haya invitado a Donald Trump a venir a México y tener una reunión con él. Todo porque este esperpento, ha hecho una serie de señalamientos fuera de lugar sobre nosotros los mexicanos, no nos ha bajado de violadores, de delincuentes, prácticamente para él somos de lo más lacra que puede haber en la sociedad, entre otras cosas más; cosa que hiere y molesta a cualquier mexicano sin duda alguna y el hecho que el presidente de la republica lo haya invitado a venir a nuestro país ha hecho que muchos conciudadanos en las redes sociales manifiesten su molestia y repudio ante dicha situación, incluso intelectuales y cineastas también han exteriorizado su enojo, pero siendo honesto, como dice el dicho coloquial “zapatero a tu zapato” y los políticos a hacer política y los que no lo son con todo respeto a dedicarse a lo que se dedican, claro está, toda opinión es muy respetable y debe ser escuchada y analizada e incluso valorada, pero en un mundo globalizado como el muestro siempre debe haber y existir diplomacia y eso es lo que el gobierno de México hizo, ser diplomático, a pesar del tipejo que es Trump pero guste o no es un candidato a ser mandatario del país más poderoso del mundo y para acabarla nuestro vecino y mayor socio comercial de nuestra nación, y que desgraciadamente, se debe hacer puentes de dialogo con él, por si las dudas pasara algo que nadie quisiera que pasara, que gane la elección de su país. Y por supuesto al igual es importante que haya un acercamiento diplomático con Hillary Clinton la otra candidata a ser presidenta de nuestro colindante país.
Es natural que los diferentes actores políticos que no son simpatizantes o militantes del partido revolucionario institucional (PRI), estén aprovechando el sentir de la ciudadanía en general, para atacar al gobierno federal y con esto lograr el mayor rechazo posible del votante hacia el PRI, porque aunque parezca lejos, realmente está muy cerca la elección presidencial del 2018 y ahorita lo importante es ganar terreno, primero que nada, en las redes sociales y en los medios de comunicación para “concientizar” al votante que las cosas se están haciendo mal y así garantizar un posible triunfo de su partido y no del PRI a la presidencia de la república. Pero sin duda esto marca las deficiencias de muchos partidos políticos para poder ganar en el 2018, pues tienen que utilizar estas situaciones para poder minimizar al de enfrente.
Aunado, porque hay que decirlo, que al día de hoy la simpatía de los mexicanos hacia el actual presidente de la república no es la mejor y que situaciones como la invitación a Donald Trump a los pinos, dio margen para aprovecharlo, y bien, por los políticos de izquierda y derecha para calentar más los ánimos de la ciudadanía, que innegablemente, como digo, como no enojarse que este mamarracho venga a nuestro país, pero el que sabe de política lo entiende y como dice otro dicho coloquial “en política hay que tragar sapos y no eructar”.
Y para aquellos políticos que han sabido utilizar bien este tema en contra del actual gobierno federal felicitarlos, pero también, recordarles que la diplomacia es una tarea que se eleva sobre la preocupación de su propia imagen. Es altamente especializada y consiste en elaborar, ejecutar y evaluar la política exterior del Estado en todos los ámbitos de las relaciones externas. Si hubiese un solo Estado mundial, no habría diplomacia, sino un parlamento internacional. Pero como la sociedad mundial la conforman cerca de 200 Estados nación, las relaciones y los procesos de cooperación y conflicto entre ellos se realizan a través de las relaciones exteriores. Y sin duda el gobierno mexicano actuó con diplomacia, al invitar a Donald Trump a México, pero que a muchos hubiera gustado agarrarlo a jitomatazos sin duda alguna, eso ya es otra cosa. Pero como siempre amigo lector usted tiene la última palabra al respecto.