«Reclamos para una nueva Constitución Contemporánea»

LECCIONES CONSTITUCIONALES

MARCO ANTONIO BAÑOS AVENDAÑO

“RECLAMOS PARA UNA NUEVA CONSTITUCIÓN CONTEMPORÁNEA”

Los postulados revolucionarios hicieron cambiar nuestra Constitución Federal, condiciones de vida como la miseria económica de muchos sectores del país, pobreza extrema, falta de oportunidades y de trabajo, explotación del hombre por el hombre, problemas políticos y de violencia generalizada, problemas contra la corrupción y contra la deslealtad de quienes siendo Jueces, difundían la corrupción en sus cargos, entre otros problemas nacionales que no hemos superado desde 1910, parece ser lo cíclico de nuestra historia que se repite.

Para nuestra época contemporánea se habla de derechos humanos, de un garantismo ferrayoliano que raya en una burla contra los gobernados. Nuestro panorama contemporáneo es muy grave en muchos sentidos, por ejemplo, no hay condiciones de libertad para quienes ejercen la libre expresión de las ideas, es muy grave la violencia contra las mujeres, demasiado grave que los niños sean explotados en trabajos forzados, gravedad en que las mujeres que no tienen recursos económicos para sobrevivir, sean orilladas a la prostitución o alguna otra actividad que va en contra de la dignidad humana, gravedad en pronunciamientos sacerdotales que distorsionan la ética a la que estaban acostumbrados nuestros padres o nuestros abuelos, es muy grave que la sociedad tolere a los servidores públicos que han sido corruptos y que han dejado las arcas públicas vacías del estado, gravedad en los que han renunciado a su cargo público como funcionarios que debieron por mandato del pueblo servir y no servirse del erario estatal, como si fuese una riqueza que es adjunta a su designación y protesta constitucional.

Nuestra Revolución Mexicana, desde el 1° de Julio 1906 el Partido Liberal Mexicano pedía 57 puntos divididos en 7 secciones, pedía Reformas Constitucionales como la reducción del periodo presidencial a 4 años, el servicio militar, mejoramiento de la instrucción de la enseñanza pública, fuese laica, gratuita y obligatoria para niños de 14 años, que los templos no fueran negocios mercantiles, o pagar contribuciones de escuelas regenteadas por el Gobierno, ahí se expresó la Jornada laboral de 8 horas, el derecho a un Salario Mínimo General, reglamentación del servicio doméstico y a domicilio, el no rotundo al trabajo de los niños de 14 años, el asegurar el trabajo digno y la indemnización de los riesgos de trabajo, las tierras obligadas a producir por quienes siendo campesinos ya detentaban su producción ancestral antes de los explotadores, la obligación del Estado a dotar de tierras a la producción agrícola a 3 terrenos por persona justificando el reparto agrario, el procedimiento práctico del Juicio Constitucional de Amparo, la supresión de Jefes Políticos, la igualdad de los hijos de un mismo padre entre otros.

En nuestra época contemporánea parece ser que desfila ante nuestros ojos, peores condiciones de vida, la explotación del oro negro (petróleo) sólo por empresas extranjeras como la Epson o la Repsol, el despido masivo de trabajadores por la extinción de la Empresa Luz y Fuerza o por Petróleos Mexicanos, la supresión de la figura de la Jubilación laboral, la falta de respeto del mandato constitucional por servidores públicos que saltan de curul en curul, por el hambre de poder ser más y más, es decir, por más riqueza o mayor poder que en nuestro país se acumula en pocos hombres, la gran inseguridad pública acompañada por la delincuencia organizada que minimizan las libertades de los ciudadanos que viven a diario en la zozobra, la nula cultura televisiva, la explotación del maestro de escuela, su condicionamiento en el trabajo por la exterminación de la Ley Federal del Trabajo y la falta de justicia laboral en la supresión de las Juntas de Conciliación y Arbitraje que al menos daban una certidumbre ante la gran lentitud de la Justicia laboral, la supresión de los ceros de nuestra moneda hace pensar en avances que son ilusorios, el dólar sobre todo en México, nos oculta que un salario mínimo es lo mismo que cuesta el transporte y que sólo alcanza para sólo eso, ya en nuestro país, la desaparición de personas que parece ser es un gran negocio para los delincuentes y nos obliga a recurrir o pensar en protección que fluirá en la venganza privada, la falta de atención a los justiciables por el Sistema de Justicia, nos hace pensar que la Constitución solamente es un adorno legal que tenemos que hacer valer por la fuerza.

Pensar en un Constitucionalismo Contemporáneo ha sido una salida para no llevar a la sociedad a una nueva Revolución, el país está adormilado y quienes apostaban a la violencia hoy proponen cambios en las leyes, son o han sido legisladores después de haber saqueado también el erario público del estado.

Magón señaló en el periodo del Porfiriato que la Constitución había muerto, la nuestra está en el conflicto de que no se cumplan los preceptos constitucionales y más aún las normas convencionales o internacionales, poco a poco se va practicando la cultura de los derechos humanos que es la más cara del mundo civilizado, pero que se van limitando a medida que se van aplicando.

En la materia electoral cobran como reyes quienes guían y manejan la democracia institucionalizada, con leyes inservibles para quienes aspiran al poder como candidatos independientes, los poderes establecidos necesitan también reformular sus dietas, pagos, salarios, lo mismo que los jueces, hasta las magistraturas y la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación, reformular el mando de la república, reformular la Constitución Federal, nuestro país, está al borde de cada problema social iniciado desde Oaxaca, se cita en las esquinas y en las asambleas, es la caja de resonancia de la república.

Se necesita construir nuevamente a México, nuestros problemas nacionales, los actuales, son peores que los vividos en el Porfiriato, las soluciones nacen momento a momento, la Justicia privada es una ralidad, la venganza privada nos invade, el portar un arma en forma legal por cualquier ciudadano, puede hacer que nazca la violencia generalizada, las funciones de nuestro Ejército Mexicano son de seguridad nacional, no de andar las calles como policías ante la falta de Seguridad Pública que debe garantizar el Estado, la transculturización ya es un problema de los mexicanos que no saben de nuestra Historia Nacional, enterrada y rescatada en leyendas que no son ciertas, derrumbando nuestra identidad nacional.

Finalmente, hacen falta congresos nacionales para transformar nuestra Constitución Federal y mejorar la de los Estados de la República, aplicar las leyes y dejen de ser letra muerta, acelerar la Justicia, regular el pago a quien se llena las manos en cualquiera de los poderes, minimizar la corrupción, eliminarla es ya un sueño, mejorar nuestro México o caso contrario, esperar revueltas y más sangre de la que estamos acostumbrados.