«Escuela segura contra la violencia»
LECCIONES CONSTITUCIONALES
Marco Antonio Baños Avendaño
En la actualidad, hemos sido testigos de la gran violencia que existe en las Escuelas, el bulling, las discriminaciones a niños y niñas, muchos problemas derivan de la falta de cuidado de estos problemas que en la niñez no son cuidados por los padres de familia, la sociedad y las instituciones de seguridad pública.
Prevenir es generar un ambiente seguro, los valores de la paz, el respeto, la tolerancia, la no discriminación, la no violencia, deben ser permeadas a nuestra sociedad iniciando por las Escuelas Públicas y Privadas mediante campañas permanentes de concientización y vigilancia a niños y niñas, revisión de mochilas para que no porten armas blancas o armas de fuego.
El programa Escuela Segura, fue excluido de los programas de gobierno, hoy es muy necesario vigilar que los niños y niñas no porten armas o drogas, la inseguridad, la violencia y las adicciones, son amenazas que limitan gravemente la libertad de las personas, las familias y comunidades, para alcanzar un desarrollo humano y productivo pleno, a la altura de sus capacidades y derechos, además de dañar el proceso educativo de niños y jóvenes, las drogas destruyen las capacidades físicas, intelectuales de quienes consumen enervantes.
El programa escuela segura tiene como objetivos el impulsar y fortalecer de manera integral una cultura de la prevención; fortalecer el tejido social de la comunidad escolar con la participación de maestros, padres de familia y alumnos; impulsar acciones preventivas para generar un clima de seguridad en la comunidad escolar y su entorno; fortalecer la formación ciudadana para vivir dentro del estado constitucional de derecho , reconociendo los beneficios de la cultura de la legalidad; y desarrollar y fortalecer habilidades psicosociales en los alumnos que les permitan poner límites, negociar, solucionar conflictos de manera pacífica y tomar decisiones acordes a un plan de vida encaminado a una cultura de la prevención.
Estos objetivos se pretendían lograr con la corresponsabilidad de diferentes secretarias, de cultura, de la juventud, instituciones y la sociedad civil organizada, y la operación de consejos escolares de participación social o gestionar becas para los participantes.
De esta forma, el programa tendría como eje de operación a los consejos escolares de participación social, Estos consejos se encontraran integrados por padres de familia, maestros, autoridades sindicales, el director de la escuela, los alumnos y en su caso por sociedad civil.
La inseguridad, la violencia, el narcotráfico, las adicciones son la amenaza más clara contra lo más valioso que tenemos los mexicanos y en su caso los oaxaqueños, que es la familia, todo niño y niña es parte de una familia a la que hay que educar paulatinamente en las libertades y en las prevenciones de todo delito.
Pero en el caso de la escuela, más que en cualquier otro lugar, se debe garantizar que nuestros jóvenes estén seguros y sanos para prepararse y para conquistar un futuro mejor, libres de armas, libres de drogas, libres de contacto con delincuentes organizados.
No basta perseguir a los delincuentes, atraparlos, llevarlos a la justicia; necesitamos al actor más importante en la lucha contra el crimen y contra la delincuencia que es el ciudadano y particularmente, los jóvenes.
Se necesitan acciones dirigidas a crear una cultura de la prevención y un clima de seguridad del entorno escolar. Identificar los problemas de salud y de seguridad más comunes y las oportunidades para la recreación y la convivencia en cada escuela, poderlas desarrollar eficazmente, con seguridad y responsabilidad.
Y se tiene que hacer de la prevención precisamente el eje articulador de este programa. Prevención de cómo evitar los delitos, drogadicción, de cómo mejorar las medidas preventivas de los delitos, sobretodo prevención en el caso de los jóvenes en materia de adicción.
Nuestras instituciones de Seguridad Pública, no capacitan a maestros y maestras en municipios y delegaciones sindicales, hacen falta desarrollar e impartir talleres sobre prevención del delito, no solo para los estudiantes, sino también para los padres de familia que muchas veces no saben cómo enfrentar estos problemas.
El Gobierno Estatal, la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, la Secretaría de Seguridad Pública, los Municipios, las instituciones educativas, la Sociedad Civil organizada, todos, en el área de su actividad, deberían incidir en la distribución de materiales para la capacitación, se tiene que difundir información, sobre la necesidad de que todos participemos para lograr un entorno seguro en las escuelas.
Y por supuesto las acciones van a estar muy vinculadas a algo muy importante, involucrar la práctica de valores, de ética, de respeto, dialogo de tolerancia, de honestidad: fomentar la cultura de la legalidad, de la denuncia y de la participación social.
Los temas de seguridad no solo deben incidir en la persecución de los delincuentes, sino en la prevención, especialmente la información y la prevención de adicciones para padres, maestros y alumnos.
En Oaxaca se necesita seguridad en las Escuelas, existe la Alerta Ambert, que es de desaparecidos de todas las edades, esto es muy preocupante, hace falta una cultura de la difusión y el rescate de las personas, hacen falta políticas públicas que sean eficaces en este tema para poder vivir en nuestro entorno con plena seguridad y confianza. Hace falta un programa que impulse a la sociedad civil en la lucha por el tratamiento de adicciones. Que si alguien tiene problemas de drogas o el alcohol, tenga cerca de su comunidad un lugar y una persona de confianza a la cual acudir para tratar y escapar de esa prisión, que es la adicción.
Ante la delincuencia imperante, se necesita ya, rescatar lo que es nuestro, nuestras calles, nuestras casas, parques y nuestras escuelas, para bien de la niñez y la juventud.